Criterios
de clasificación de los seres vivos
Clasificación
de los seres vivos
Clasificar
consiste en agrupar diversas cosas, tomando en cuenta los rasgos comunes que
tienen entre sí. Cada uno de estos modos según los cuáles pueden clasificar los
objetos constituye un criterio de clasificación; por ejemplo el tamaño, el
color, etc.
Cada
criterio de clasificación abarca una o varias categorías, es decir, diferentes
niveles o clases en los que se incluye cierto objeto.
A
lo largo del tiempo, y a medida que se descubrían nuevos aspectos relacionados
con la vida en la tierra, los criterios para clasificar los organismos fueron
variando; entre los criterios que pueden tenerse en cuenta para clasificar a
los seres vivos se encuentran:
· Cantidad
y tipo de célula de cada organismo.
· Modo
en que se alimentan.
· Tipo
de reproducción.
· Ambiente
donde viven.
Cantidad
de célula de cada organismo: De acuerdo a este criterio
podemos clasificar a los organismos en unicelulares y pluricelulares o multicelulares. Los unicelulares están
formados por una única célula, son considerados más primitivos que los
pluricelulares, debido a su menor complejidad. Aunque resulte sorprendente
estos seres unicelulares representan la inmensa mayoría de los seres vivos que
pueblan actualmente la Tierra. Ejemplo de estos organismos son los procariotas
entre ellos Bacterias y eucariotas como los Protozoos (paramecio, ameba), y
levaduras.
Los
pluricelulares o multicelulares en cambio son aquellos que están constituidos
por más de una célula las cuales están diferenciadas para realizar funciones
especializadas y se reproducen por mitosis o meiosis. En contraposición a los
organismos unicelulares que reúnen todas las funciones vitales en una única
célula. Para formar un organismo multicelular estas células necesitan
identificarse y unirse a las otras células.
Los
organismos multicelulares (como plantas, animales y algas pardas) surgen de una
sola célula y generan un organismo multicelular. Estos organismos tienen
uniones celulares permanentes, es decir, las células han perdido la capacidad
de vivir solas por lo tanto requieren de la asociación pero esta debe darse de
manera tal que desemboque en diferentes tipos celulares que generan
organización celular en tejidos, órganos y sistemas, para así conformar un
organismo completo. Los organismos pluricelulares son el resultado de la unión
de individuos unicelulares a través de formación de colonias, filamentos o
agregaciones.
Un
conjunto de células diferenciadas de manera similar que llevan a cabo una
determinada función en un organismo multicelular se conoce como tejido.
Los
organismos pluricelulares deben afrontar el problema de regenerar el organismo
a partir de células germinales. Estos organismos pueden sufrir cáncer, cuando
falla la regulación de crecimiento de las células dentro del marco de
desarrollo normal. Los ejemplos de estos organismos son muy variados y pueden ir desde un hongo,
un árbol a un animal.
Tipo
de célula: Encontramos dos tipos de células en los
organismos, son procariota o eucariota.
Las
procariota (Pro= antes, carión= núcleo), son aquellas células sin núcleo
definido, es decir, cuyo material genético se encuentra disperso en el
citoplasma. Casi sin excepción los organismos basados en células procariotas
son unicelulares.
Se
cree que todos los organismos que existen actualmente derivan de una forma
unicelular procariota (LUCA). Existe una teoría avanzada la “Endosimbiosis
Seriada”, que considera que a lo largo de un lento proceso evolutivo, hace unos
1.500 m.a, los procariontes derivaron en seres más complejos por asociación
simbiótica a los eucariontes.
Eucariotas
(Eu= verdadero, carión= núcleo), se las denomina a todas las células con un
núcleo celular delimitado dentro de una doble capa lipídica: la envoltura
nuclear, además que tienen su material hereditario, fundamentalmente su
información genética.
Las
células eucariotas son las que tienen el núcleo definido gracias a una membrana
nuclear, al contrario de las procariotas.
El
paso de procariota a eucariota significó el gran salto a la complejidad de la
vida y uno de los más importantes de su evolución. Sin este paso, sin la
complejidad que adquirieron las células eucariotas no habrían sido posibles
ulteriores pasos como la aparición de los seres pluricelulares. La vida,
probablemente se habría limitado a constituirse en un conglomerado de
bacterias. De hecho, los cinco reinos restantes proceden de este salto. El
éxito de estas células posibilitó la gran variedad de especies que existen en
la actualidad. Dentro de las eucariotas encontramos a la célula animal y
vegetal.
ESTRUCTURA DE LA CÉLULA EUCARIOTA
Modo
en que se alimentan: Podemos distinguir dos clases de seres vivos; los autótrofos,
los heterótrofos.
Autótrofos,
procede del griego y significa "procesa su alimento por sí mismo".
Como las plantas, las algas y algunas
bacterias, fabrican las sustancias orgánicas que necesitan a partir de
sustancias inorgánicas que captan de su entorno, como agua, sales minerales y
dióxido de carbono. Para ellos precisan energía, que generalmente obtienen de
la luz del sol, mediante un proceso llamado fotosíntesis. Estas sustancias
orgánicas constituyen su alimento y el del resto de los seres vivos.
Los organismos heterótrofos (del griego hetero, otro, desigual,
diferente y trofo, que se
alimenta), en contraste con los organismos autótrofos, son aquellos que deben alimentarse con las sustancias
orgánicas sintetizadas por
otros organismos, bien autótrofos o heterótrofos a su vez. Aquí encontramos a
los animales, a los hongos y la mayoría de los microorganismos.
Tipo de reproducción: La reproducción
es un proceso
biológico que permite la
creación de nuevos organismos, siendo una característica común de todas
las formas de vida conocidas. Las modalidades básicas de reproducción se agrupan en dos
tipos, que reciben los nombres de asexual
o vegetativa y de sexual o generativa.
La reproducción
asexual está relacionada con el mecanismo de división mitótica. Se caracteriza
por la presencia de un único progenitor, el que en parte o en su totalidad se
divide y origina uno o más individuos con idéntica información genética. En
este tipo de reproducción no intervienen células sexuales o gametos, y casi no
existen diferencias entre los progenitores y sus descendientes, las ocasionales
diferencias son causadas por mutaciones. No hay, por lo tanto, intercambio de
material genético (ADN). El ser vivo progenitado
respeta las características y cualidades de sus progenitores.
La reproducción sexual requiere la
interacción de un cromosoma, genera tanto gametos masculinos como
femeninos o dos individuos, siendo de sexos diferentes, o también hermafroditas. Los descendientes producidos como
resultado de este proceso biológico, serán fruto de la combinación del ADN de
ambos progenitores y, por tanto, serán genéticamente distintos a ellos. Esta forma de
reproducción es la más frecuente en los organismos complejos. En este tipo de
reproducción participan dos células haploides originadas por meiosis, los gametos, que se unirán durante la fecundación.
Clasificación
según el tipo de ambiente:
Los
seres vivos habitan una gran diversidad de lugares, desde los más fríos, como
los polo, hasta los más cálidos, como las selvas; desde los que están
constituidos por agua, como los mares y los lagos, hasta los que son sumamente
áridos, como los desiertos.
·
Para organizar esta amplia variedad de
ambientes se los agrupa en tres grandes clases: los acuáticos, los aeroterrestres y los de transición. En cada tipo de ambiente se
encuentran organismos que presentan adaptaciones que les permite vivir en ese
ambiente, y no en otro. Teniendo en cuenta este criterio es posible clasificar
a los organismos según el tipo de ambiente donde viven.
·
Los seres vivos acuáticos nacen, se
desarrollan y se reproducen en el agua. Es el caso de las algas, de algunas
plantas, como la elodea y el irupé, y de muchos animales.
Los
organismos aeroterrestres incluyen a la gran mayoría de las plantas y a una
extensa variedad de animales; entre estos se encuentran casi todos los insectos
y los mamíferos, y muchas aves.
· Los
de transición son aquellos que se desarrollan en el límite entre un ambiente
acuático y uno aeroterrestre. Algunos de los seres vivos característicos de
este tipo de ambiente son ciertas plantas, como los juncos y los totoras, y los
animales anfibios, como los sapos y las ranas.
· Además
de los seres vivos que habitan en ambientes acuáticos, aeroterrestres y de
transición, existen algunos, denominados parásitos,
que viven sobre o dentro del cuerpo de otros seres vivos, del cual obtienen
alimento y alojamiento. De este modo, para los parásitos el cuerpo del
organismo donde se alojan constituyen su ambiente. Varios protozoos son
parásitos. También lo son las tenias, las garrapatas y los piojos.
· En
relación con los ambientes en los que se distribuyen los seres vivos, un caso
especial es el de las bacterias y los hongos. Estos organismos habitan en todos
los tipos de ambientes, y muchos son parásitos. Algunas bacterias y muchas
arqueas, incluso, son los únicos seres vivos capaces de sobrevivir en ambientes
con condiciones extremas, como los hielos de la Antártida y ciertas aguas
termales en las que la temperatura llega casi a los 100°C.
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